Acostumbrado a sufrir arbitrajes controvertidos y desfavorables, el Espanyol vivió este lunes la otra cara de la moneda. El equipo perico, que sumaba cinco empates consecutivos y siete tablas en los últimos ocho duelos, recuperó el camino de la victoria ante un Oviedo amargado por el VAR. Tres goles marcó el cuadro asturiano en Cornellà, pero solo uno subió al marcador (2-1). Los blanquiazules se aseguraron el playoff y siguen soñando con un ascenso directo que queda a cuatro puntos con dos partidos por delante.
Jugar un lunes siempre otorga una ventaja que puede transformarse en inconveniente al agregar más presión. Los pericos conocían los resultados de todos sus contrincantes. Por delante, la jornada no había deparado alegrías, ya que Leganés y Eibar vencieron con sufrimiento, mientras el Valladolid empató en Alcorcón. Por detrás, fueron mejor las cosas. Ni Sporting, ni Elche, ni Levante, ni Ferrol ni Burgos lograron ganar. El playoff estaba salvaguardado, pero faltaba dar un paso adelante para seguir aspirando al ascenso directo. El Espanyol lo logró, pero le costó horrores. Fue de menos a más hasta atar una victoria que prolonga la esperanza.
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Susto inicial
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Sin los lesionados Gragera, Jofre y Pol Lozano, ni el sancionado Melamed, Manolo González apostó por un once con Keidi Bare, Antoniu Roca y Pere Milla como novedades destacadas. El inicio no pudo ser más agitado para un Espanyol que encajó un gol en el primer minuto que fue anulado por fuera de juego de Masca.
“Ellos dicen que nos han beneficiado, pero en otros partidos nos han perjudicado. Vamos a apurar nuestras opciones hasta el final”
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El letargo local continuó y Joan García evitó el desastre con una gran parada. Cada acción a balón parado era un drama hasta que el dominio asturiano se confirmó con un testarazo de Luengo (m. 23) en un córner sacado por Cazorla. A sus 39 años, sigue siendo un lujo ver al exinternacional. El asturiano tiene un guante eterno en ambas botas, la izquierda y la derecha. Una maravilla.
Joan García, salvador
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Un pisotón innecesario de Colombatto a Keidi Bare fue detectado por el VAR y Braithwaite puso las tablas (m. 28) antes de un nuevo sobresalto. Dani Calvo castigó al Espanyol en otro córner, pero la tecnología echó una mano a los pericos al anular el gol por otro fuera de juego, esta vez de forma muy cuestionable.
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El resultado fue lo mejor de un primer tiempo para olvidar. El equipo perico solo podía mejorar y lo hizo. Los locales demostraron al fin su hambre. El premio llegó con un cabezazo de Cabrera (m. 63) que resultó definitivo gracias a una intervención salvadora de Joan García con la cara.
Espanyol, 2; Oviedo, 1
ESPANYOL: Joan García; Omar El Hilali, Cabrera, Sergi Gómez, Brian Oliván (Rubén Sánchez, m. 56); Antoniu Roca (Rafel Bauzà, m. 64), Keidi Bare, Álvaro Aguado (Óscar Gil, m. 81), Puado (Gastón Valles, m. 81); Pere Milla (Víctor Ruiz, m. 81), Martin Braithwaite. Técnico: Manolo González.
OVIEDO: Leo Román; Viti, Luengo, Dani Calvo, Pomares (Abel, m. 77); Seoane, Colombatto (Borja Bastón, m. 77), Masca (Paulino, 65), Cazorla, Borja Sánchez (Dubasin, m. 65); Alemao (Álex Millán, m. 86). Técnico: Luis Carrión.
GOLES: 0-1 (m. 23), Luengo; 1-1 (m. 31), Braithwaite, de penalti;2-1 (m. 63), Cabrera.
ÁRBITRO: Lax Franco, murciano.
ESTADIO: Stage Front Stadium (23.330 espectadores).